martes, 2 de abril de 2013

RECOMENDACIONES EN DVD


Sinister, 2012, Director: Scott Derrikson, Reparto: Ethan Hawke, James Ransone, Juliet Rylance.
Un periodista viaja con su familia a lo largo y ancho del país para investigar terribles asesinatos que luego convierte en libros. Cuando llega a una casa donde ha tenido lugar el asesinato de una familia, encuentra una cinta que desvela horribles pistas que van más allá del esclarecimiento de la tragedia.

Aunque concebida a la sombra de Insidious, había dos nombres que en seguida atrajeron mi curiosidad sobre este film: Ethan Hawke y Scott Derrikson. En primer lugar llamaba la atención que un actor como Hawke interviniese en un film de terror, por lo que se podían suponer dos cosas: O le interesaba el proyecto o necesitaba pasta. Como no sabemos la respuesta, después de haber visto la película, vamos a conjeturar que lo hizo atraído por un argumento con más jugo de lo normal. 

Scott Derrikson venía de un batacazo como Ultimatum a la tierra (2008), pero el que volviera al terror puro y duro era una excelente señal, dado el éxito de crítica y público que consiguió El exorcismo de Emily Rose(2005). En mi opinión,  no sólo ha superado a esta última, si no que además creo que Sinister es el mejor film de terror estrenado el año pasado. Claro, no es decir mucho dado el bajo nivel que recorre cada una de las producciones que se estrenan en el mundo. 
Digo esto porque hasta hace poco había algunas cinematografías que salvaban el año terrorífico: De Japón, Corea o Australia nos llegaban títulos atractivos, interesantes, diferentes. Pero eso se acabó, desgraciadamente. Parece que la crisis mundial afectó a la ya agónica crisis del género, y la cosa ha ido de mal en peor. Así que, muy de cuando en cuando, nos llega un Sinister, un film que nos devuelve, aunque sea a ratos, la sensación de estar viendo una película de género seria, con personajes interesantes y una trama que no se derrumba después de la primera media hora. 

Sinister logra un buen equilibrio en su conjunto, a pesar de adolecer de sutilidad en momentos clave, un lastre habitual en los films que van dirigidos al gran público. De haber prescindido de ciertas imágenes típicas en el género, estaríamos hablando de un film notable.

 Sinister contiene una atmósfera opresiva, llena de sombras que sugieren más que muestran. Premio para la estupenda fotografía de Chris Norr, que juega con la oscuridad para crear tensión en el espectador. Hay un momento en el que Hawke y su esposa están en la  cama, hablando. Un plano de la mujer deja aire a su derecha, donde se ve el fondo del cuarto, casi a oscuras. Una toma sencilla, pero en la que no puedes dejar de estar pendiente de esas tinieblas que parecen esconder algo.

 Además, Derrikson cuenta en el guion con una baza que puede jugar a favor de un film o hundirlo de forma irremediable: Grabaciones encontradas en super 8. Y aquí el director aprueba con nota, con algunos momentos especialmente lúgubres, macabros e intensos. 

Sumemos a todo esto una de las bandas sonoras más siniestras que he escuchado en mucho tiempo, el trabajo más que correcto de Hawke y los secundarios, y una buena labor de montaje. Sinister es un producto sólido, al que se le puede poner el “pero” comentado antes y  el final, demasiado gráfico para el tono del film y con un tufillo a “continuará” poco aconsejable.

 Puede que Sinister  no se convierta en un film de culto, o sí, pero desde luego es un título recomendable para los que echan de menos un buen cine de terror. 


 Tyrannosaur, 2011, Paddy Considine, Reparto: Peter Mullan, Olivia Collman, Eddie Marsan.
Joseph (Peter Mullan), un viudo alcohólico, violento y autodestructivo, encuentra una esperanza de redención en Hannah (Olivia Colman), una mujer muy religiosa a la que conoce a raíz de un altercado. Al principio Joseph se burla de su fe y da por supuesto que su vida de creyente debe de ser muy apacible, pero pronto descubre que, por el contrario, está llena de dolor y confusión. A medida que su relación se consolida, ambos se dan cuenta de que el amor y la amistad pueden encontrarse incluso en los lugares más oscuros.

El actor Paddy Considine debuta en la dirección con este impactante drama, interpretado por un Peter Mullan y una Olivia Collman brillantes. Tras el verdadero título en inglés, “Tyrannosaur”, Considine narra un muy duro retrato de dos seres humanos al límite, cada uno enfrentado a circunstancias extremas, que nos pueden parecer  lejanas, pero que laten en el corazón de nuestras ciudades constantemente. 

Mullan interpreta a un hombre violento que proviene de un barrio marginal donde sólo sobrevive el más fuerte. Ella vive acosada por su marido, un individuo brutal y posesivo que ha convertido a su pareja en un títere, en una persona sin autoestima y sin defensas.
Mullan y ella se conocen, e inician una relación marcada por el pasado de ambos. La película refleja a la perfección la necesidad que siente el uno por el otro, nacida de la desesperación, del no encontrar nunca una salida a sus problemas.

Redención habla de una redención, sí, pero también muestra los entresijos de la sociedad moderna, inhumana y vacua, que crea monstruos y los alimenta sin pudor, para luego mostrárnoslos -cuando ya no hay remedio- en los medios de comunicación como atracciones de feria.

Quedan avisados, es un film descarnado, con momentos crueles y desconcertantes, no apto para todos los públicos. Pero merece la pena ver a Mullan metido en un papel que parece hecho a su medida; este hombre debería haber estado nominado al Oscar por este papel, y su compañera de reparto no debería haberse quedado atrás.
Considine apunta buenas maneras. Su dirección es vigorosa y saca hasta la última gota de talento a su reparto. No es una película con un gran guion, pero lo que cuenta está narrado con firmeza, es una magnífica  cinta de actores y está por encima del nivel del cine que nos llega de las islas últimamente.

Puede que muchos digan que el final no es muy consecuente, pero, ¿Acaso no estamos ante un cuento moderno con moraleja incluída?